1. El gobierno de Perú viene jugando un rol nefasto para las relaciones de integración, solidaridad y diplomacia de América Latina. Nuestra cancillería se ha convertido en la principal representante de los intereses de Estados Unidos en la región. En ese sentido rechazamos la supuesta reunión de cancilleres que no tuvo la representación anunciada y donde muchos de estos fueron sustituidos por los embajadores. 

2. La medida de expulsión del Embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Perú es un acto autoritario y anti histórico. Con Venezuela nos une la profunda tradición de liberación del imperialismo español que tuvo en Bolívar a uno de los más importantes referentes y que se consagró en Ayacucho en 1824. Con Venezuela Bolivariana nos une la solidaridad constante como se reflejó con el comandante Hugo Chávez con el apoyo a los afectados por el terremoto de Chincha, los cientos de estudiantes peruanos becados en Venezuela o a través de la Operación Milagro que atendió a miles de pacientes; y también con el presidente Maduro hace unos meses con el envío de varias toneladas de alimento a los afectados por el Fenómeno del Niño. Es por ello que consideramos la actitud de la cancillería como vergonzosa y nada recíproca.

3. Venezuela es un país democrático que tiene un cronograma electoral vigente, en el cual el parlamento, gobiernos subnacionales, universidades y medios de comunicación, son administrados por la oposición de derecha. Mientras tanto, el gobierno peruano mantiene relaciones diplomáticas plenas con estados como Israel, Marruecos y el Reino de Arabia Saudita, entre otros, países en los cuales se violan sistemáticamente los derechos humanos y que en su mayoría son monarquías hereditarias. La diplomacia tiene sentido en cuanto a distintas formas de gobierno pueden interrelacionarse. Por otro lado, Perú se rige bajo una constitución producto de un autogolpe y de una dictadura. En Venezuela, en cambio, se acaba de instalar una Asamblea Constituyente cuyo trabajo será puesto a referéndum democrático y transparente.

4. Rechazamos las declaraciones del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que constituyen una amenaza para todo el continente. La derecha internacional, una vez más, demuestra que su interés de clase no encuentra límites, poniendo en riesgo la paz de América Latina.

5. Finalmente, nos reafirmamos en nuestro respaldo a Venezuela, su pueblo y su gobierno, que vienen resistiendo la más cruenta ofensiva imperialista. Hoy Venezuela es el escenario de mayor disputa entre las fuerzas democrático-populares y el autoritarismo de derecha, como lo fue España en la década de los 30´s y Chile en los 70´s. No renunciaremos a la defensa de ese pueblo histórico al cual le debemos mucho.

¡El imperialismo no pasará!

¡Toda nuestra solidaridad con Venezuela Bolivariana!

Lima, 12 de agosto de 2017

Juventud Comunista del Perú – Patria Roja